María Montessori



Biografía

Nacida en Chiaravalle (Provincia de las Marcas) el 31 de agosto de 1870, doctora en medicina, encargad de un curso sobre la educación de los niños frenástenicos para los maestros de Roma y directora durante dos años de una Escuela normal ortofrénica en la miosma ciudad, continúo sus estudios en Londres y París, frecuentó después de 1902 los cursos de filosofía en la Universidad romana, los de psicología experimental en las de Turín y Nápoles, y dio cursos libres de antropología pedagógica  en la Universidad de Roma en 1907 y la publicación de su primera obra El método de la pedagogía  que, como las que siguieron, fue traducida a muchas lenguas, y el primer curso para maestros sobre su método dado en Città di Castello, protegida por dos bienhechores y amigos de la educación del pueblo, el barón Leopoldo Franchetti y su esposa Alicia. Su actividad docente, de propaganda, de organización de las Case, se desplegó en el mundo entero durante 40 años; finalemente creó el Centro de Estudios Pedagógicos en la Universidad para extranjeros de Perugia, donde dio cursos y participó mucho en la actividad de la UNESCO. Murió el 6 de mayo  de 1952 en Nordwijck en los Países Bajos






El Método Montessori




El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado:
Ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños. El aula Montessori integra edades agrupadas en períodos de 3 años, lo que promueve naturalmente la socialización, el respeto y la solidaridad.
El ambiente preparado ofrece al niño oportunidades para comprometerse en un trabajo interesante, elegido libremente, que propicia prolongados períodos de concentración que no deben ser interrumpidos. La libertad se desarrolla dentro de límites claros que permite a los niños convivir en la pequeña sociedad del aula.
Los niños trabajan con materiales concretos científicamente diseñados, que brindan las llaves para explorar el mundo y para desarrollar habilidades cognitivas básicas. Los materiales están diseñados para que el niño pueda reconocer el error por sí mismo y hacerse responsable del propio aprendizaje.














El ambiente Montessori

Es un lugar amplio y abierto, ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo del niño. El ambiente es proporcionado a la medida de los niños, con estanterías bajas y distintas medidas de mesas y sillas donde se sientan los niños individualmente o en grupos. El aula está subdividida en áreas temáticas donde se exponen los materiales y la bibliografía correspondientes y permite una gran libertad de movimiento. Los niños pueden trabajar en grupos o individualmente, respetando, de este modo, su propio estilo y ritmo. Cada niño utiliza el material que elige tomándolo de la estantería y devolviéndolo a su lugar para que pueda ser usado por otros.

El ambiente promueve la independencia del niño en la exploración y el proceso de aprendizaje. La libertad y la autodisciplina hacen posible que cada niño encuentre actividades que dan respuesta a sus necesidades evolutivas.

El aula Montessori reúne niños de tres edades distintas: menores de 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9 años y de 9 a 13 años. Las salas integradas favorecen la cooperación espontánea, el deseo de aprender, el respeto mutuo y la incorporación profunda de conocimientos a través del ejercicio de enseñarle a otros.




Materiales concretos

Los materiales Montessori fueron diseñados científicamente en un contexto experimental dentro del aula, prestando especial atención al interés de los niños según la etapa evolutiva en que se encuentran y con la convicción de que la manipulación de objetos concretos ayuda al desarrollo del conocimiento y del pensamiento abstracto. 

Estos materiales permiten a los niños investigar y explorar de manera individual e independiente. Posibilitan la repetición, lo que promueve la concentración. Tienen la cualidad de aislar las dificultades, es decir, cada uno introduce una única variable, un solo concepto nuevo, aislándolo y dejando los demás conceptos sin modificar. Los materiales tienen control de error: es el mismo material que le mostrará al niño si lo usó correctamente. De este modo los niños saben que el error forma parte del proceso de aprendizaje, logran establecer frente a él una actitud positiva, se hacen responsables de su propio aprendizaje, y desarrollan confianza en sí mismos.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario